Parque Nacional Perito Moreno

2016/02/11                 

Adela se ha levantado muy recuperada; para probar nos iremos hasta el lago Del Desierto, lo veremos y subiremos a un punto panorámico.
En el camino, es una pista de unos 40 kms, hay una reserva de ‘huemues’, un tipo de ciervo sudamericano muy huidizo, que está prácticamente desaparecido en Chile y quedan pocos en Argentina. Carteles avisando tener cuidado con ellos hay muchos pero no vimos ningún ejemplar.

Al inicio de la pista una pareja de chilenos nos hacían auto-stop, al pasar nos suplicaron con las manos el llevarles. Paramos, ella subió con Adela y él encima del cajón del gasoil.
A mitad camino, un coche había roto rueda y cuando preguntamos si querían ayuda, nos dijeron que ellos no, pero el par de alemanes que traían nos agradecerían si les lleváramos. 
Donde comen cuatro comen seis, así que metimos sus mochilas atrás y a ellos subidos en las estriberas.
Eran muy jóvenes y disfrutaron como niños el viaje.
Dejamos a todos en el embarcadero, y como el barco salía unas horas después, y era caro para ellos, todos tomaron la decisión de pasar el lago (12 kms) andando por un lateral. 
Al final, después de otros seis kms,  les espera la frontera chilena.

Nosotros, dado que la niebla estaba casi a nivel del lago, decidimos dar un paseo por su orilla.

Volviendo, empezó a llover; comimos como pudimos, tapándonos con el portón trasero del coche.
Regresamos al hotel y la tarde la pasamos entre, si llueve a leer, si escampa, sal a dar un paseo.
Pico del Fitz Roy
Queríamos haber hecho el camino del Fitz Roy pero no ha sido posible.

EL Chaltén es un prometedor pueblo para hacer excursiones, en nuestro caso ha sido un excelente lugar de descanso.





2016/02/12                             

Al levantarnos comprobamos que el tiempo seguía igual.
Suerte que en la mañana que llegamos vimos el pico del Fitz Roy, pues luego la niebla lo ha ocultado todo el tiempo.

El día es de enlace para llegar hasta el PN Perito Moreno.
¿Por qué ir a este parque?. No hay una razón razonable; es una de las mías.
El Parque es el menos visitado de Argentina (1.200 personas al año); para llegar a él hay que alejarse de cualquier carretera normal; es uno de los más desconocidos, pero las referencias son buenas.

Vista del P.N. Perito Moreno
 El tiempo sigue siendo desagradable y cuando nos acercamos todo está envuelto en nubes, hay una delgada llovizna y una temperatura de 9º C.
Ante ello decidimos renunciar al camping y nos instalamos, dentro del Parque, en la estancia La Oriental. 
Corrales de La Oriental
Es una finca donde se dejó de explotar la lana pero tienen organizado servicios para turistas.
Hay zona de camping, ‘dormis’ (es como una casita monohabitación donde tienes una litera; ellos ponen sábana y almohada y tú el saco de dormir), y por último, habitación con baño privado. 
Todos los precios son caros pero el de la habitación prohibitivo. Nos quedamos con el ‘dormis’ pues tiene un calefactor y Adela lo agradece.

La Condonera
Por la tarde nos acercamos dando un paseo hasta la zona de ‘Condonera’ (una pared de roca donde anidan los cóndores).

La Oriental la regenta un matrimonio de unos 50 años. Él desciende de asturianos y ella de galeses.
Él fue, como dice, cuando tenía 30 años y 50 kilos menos, corredor de coches. Lo de los 30 se lo creo pero lo de los 50 se queda corto.
Los abuelos de él se dedicaban a la cría lanar en la estancia ‘La María’, la cual vimos luego en la carretera. 
Me imagino que cuando murieron y heredaron, los hermanos Lada, compraron La Oriental, abandonando la cría de ovejas, decidieron dedicarla al turismo.
Han pasado la fase de equilibrio entre calidad ofrecida y precio razonable, estando en la correspondiente a la decadencia, es decir, la calidad ya no importa pero si el máximo de beneficio. 
En sus ojos se reflejaba el símbolo del dólar.
Dicho esto hay que considerar su ubicación y ser un poco magnánimos.

En la estancia había un matrimonio argentino y, aparte de nosotros, un par de extranjeros.

En la cena coincidimos con los dos extranjeros. La cena, es de reconocimiento, estuvo muy bien.
El cordero patagónico ha sido el mejor de los probados y el postre de ruibarbo un descubrimiento.
Pero lo más interesante fue el contacto con nuestros dos comensales.
El primero, suizo del cantón alemán. Había vendido su empresa y se dedicaba a viajar hasta que decidiera otra cosa. El viaje por argentina que estaba haciendo se lo habían diseñado y contratado desde su ciudad.
Es un viajero VIP. 
Nos comentó que en la Península Valdés, en Punta Norte, donde está el faro, pernoctó allí y tuvo un pase privado a la playa para estar muy cercano con los leones marinos. 
Ahora sigue en coche alquilado hasta Calafate, donde tomará un avión a Ushuaia. Allí tendrá uno de sus hitos favoritos del viaje, la experiencia durante seis días de navegación para dar la vuelta al cabo de Hornos y probar las olas estrechas y de siete metros que hay en la zona. Se le veía con práctica en navegar por mar.
Pasa temporadas en Palma de Mallorca y Málaga; está pensando establecerse a vivir en España.
Únicamente le queda por conocer África central y Rusia. Me dio la impresión de por no querer.

La otra persona, George, de unos sesenta y muchos años, se nos presentó como británico de nacimiento pero neoyorquino por convicción, sin querer volver al Reino Unido.
Salió de Escocia a los 10 años y estuvo en Londres hasta los 30, después se instaló en New York y hasta la fecha.

Cuales han sido sus trabajos los desconozco pues solo hablamos del último.
Trabaja para Douglas Tompkins. Antes de seguir con George, vamos a comentar algo de Douglas.

Profesionalmente ha sido un empresario importante; ex-dueño de la conocida empresa de ropa deportiva North Face. También fundó y luego vendió la conocida Esprit.

En palabras de George, siempre ha sido un obseso de la ecología, definido como fanático.
Su idea de conservar un espacio puro le llevó a comprar importantes extensiones de terreno en Chile y Argentina.
En este último país tiene tierras desde la cordillera andina hasta el océano atlántico.
Parte de estas tierras las dona a los respectivos estados para hacer nuevos Parques Nacionales (es el caso del PN Monte León en la costa atlántica) o ampliar uno existente (es el caso del PN Perito Moreno, donde nos encontramos).
Hace más. Sufraga el diseño de los propios parques y aquí es donde interviene nuestro conocido George.
En los últimos años ha estado trabajando en la parte chilena, por eso conoce muy bien los rincones más apartados y mejores.
Ahora empieza en argentina.
Mañana viene a la estancia el responsable del PN Perito Moreno y empezarán unas jornadas de trabajo para rediseñar el modelo de este parque.

Pero sigamos con Douglas. Es un hombre de 72 años, enamorado de la naturaleza y apasionado de los deportes al aire libre.
Hasta ahora los comentarios sobre él han sido en presente o futuro, pero en realidad los tenía que hacer en pasado. En diciembre de 2015, en el lago Gobernador/Buenos Aires (el primer nombre corresponde a la parte chilena y el segundo a la argentina), mientras practicaba kayak, un fuerte viento imprevisto lo llevó al centro del lago, volcó la embarcación y dado que la temperatura era baja, murió de hipotermia.

Su viuda quiere continuar con los mismos proyectos.

Ahora viene mi cosecha. Un hombre experimentado y equipado, puede tener un accidente, pero cuando un importante hombre, llega a una edad donde descubre que su mundo se viene abajo, es posible que decida morir en el lugar que más quiere y haciendo con lo que más disfrutaba. Posible.
Con estos, extraños o no, pensamientos alcance el mundo onírico.


2016/02/13                             

La mañana es esplendorosa, fría (7ºC), soleada y con viento aceptable.
Nos encaminamos a conocer la zona El Rincón (es parte de terreno cedido por Douglas).
Llegamos hasta el lago Volcán y su río Lácteo.  

Río Lácteo

Es un espectáculo. Mirando el paisaje noto que es una zona telúrica donde la energía te la regalan.
Estando allí y viendo los valles del fondo, es fácil imaginar el terreno de los huemues y los pumas.

De repente la niebla salta las cumbres y desciende por las altas laderas a tal velocidad que en cinco minutos ha quedado todo envuelto en el mundo de los fríos.
Visitamos la caseta del guardabosque. En ella hay documentación sobre el parque y la historia de las familias que vivieron aquí.
Nos llama la atención que a primeros del siglo pasado se creó la primera estancia para la cría lanar. La lana la trasportaban HASTA el puerto de Cabo Raso (comentado en nuestra crónica  'Hasta Río Gallegos') y llegó a tener más de 16.000 cabezas.
En 1940 ya quedaban pocas ovejas y el negocio no existía.
Me hipnotizó

Hay una historia, la de Peto Rivera que me impresiona. Este hombre abandono los estudios en el tercer curso y se fue a ayudar a su tío a una estancia de aquí.
Acabo viviendo solo en el monte criando caballos; era considerado el típico gaucho, soledad, guitarra, canto y caballos.
Cuando, ya mayor y lo encontraron muerto, había escrito con carboncillo su testamento, “dejar que mis caballos mueran en esta sierra”.
En la foto suya que adjunto, mirar bien la profundidad de sus ojos.

Regresamos para ver el lago Belgrano y su península. La curiosidad de este lago es que posee sus aguas a dos colores. A la izquierda de la península son de color turquesa y a su derecha son de color lechoso.


Lago Belgrano, entrada a su península
El motivo son las dos cuencas que vierten sus aguas al lago, las cuales tienen unos glaciares que aportan la pulverización de diferentes tipos de piedras, dando esa dualidad de color característica.

El viento y la lluvia se han adueñado de todo. Empiezo a andar por la península y el primero me rompe el paraguas, la segunda me va empapando los pantalones. No queda más remedio que el regreso.  

Antes de salir del parque, visitamos un roquedal donde quedan restos de pinturas rupestres muy deterioradas. Las típicas manos.

Traspasamos gasoil del bidón supletorio para poder llegar a Caracoles.

En el camino decidimos dormir, en la hostería de la Cueva de las Manos, la antigua estancia de Los Toldos, para mañana visitar la famosa Cueva de las Manos.

Esta claro que con vientos y fríos, usar la parte de refugio de la hostería es una buena idea.

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